REPÚBLICA DOMINICANA.- Érase una vez un general
que sacrificó su ejército para ganar una batalla crucial, tras la victoria, ya
no había soldados para celebrar, solo muertos.
El Senado acaba de acoger
como bueno y válido el informe de la Comisión Especial encabezada por Rafael Calderón,
que avala el proyecto de conversión de Loma de Miranda, elevación boscosa
ubicada en la provincia La Vega, en un Parque Forestal Protegido.
Pero los senadores le
pusieron un chin más al espacio antes reservado por los diputados, agrandaron
la zona de Parque hasta involucrar a terratenientes agrícolas y de vocación
turística, para armar el conflicto de los ambientalistas, ya no solo con
Falcondo y sus defensores, sino con nuevos actores.
La metida de miedo de que
el Estado Dominicano tendría de erogar 4 mil millones de dólares por
desinteresar a Falcondo de los terrenos de Loma de Miranda, de que el reclamo
legal sería llevado al Tribunal Constitucional y hasta una Corte Internacional
de Arbitraje, no bastó; ahora es que los diputados tendrán que conocer de nuevo
el proyecto y esperar las reacciones de nuevos sectores que serían perjudicados
por la extensión de la franja en veda.
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