El promotor cultural, fundador y director de Casa de Teatro pondera algunos capítulos de su presente y pasado.
Domínguez Brito. "Reúne todas las condiciones que yo siento que debe de tener. Primero es un joven, tiene por delante tiempo, es serio, es responsable...

SANTO DOMINGO. El reconocido promotor cultural, Freddy Ginebra se define como un "Drácula" que absorbe todas las energías de los jóvenes que van a expresar su talento e inquietudes artísticas a Casa de Teatro, espacio que fundó y dirige en la Ciudad Colonial.
Revela que ha notado mucho desencanto con la política en la juventud, y lo atribuye al ejemplo que han dado los líderes políticos, a la misma política dominicana, "aunque yo no soy político", y "a las promesas que se quedan en promesas".
"Ahora nosotros tenemos una videoteca que funciona con un grupo de jóvenes llenos de esperanza, yo diría, y hay unos grupos poéticos que se reúnen, hay tertulias pero antes eran masivas ya no, son grupos pequeños. Pero yo diría que hay un gran desencanto en la juventud dominicana", expresó al ser entrevistado en Diálogo Libre.
Reviviendo las experiencias, recuerda que en el año 1974, había un idealismo, llegaba la gente a Casa de Teatro, le cuidaban el jardín, sembraban rosas, le bordaban una bandera, atendían el bar.
"Era una sola clase, se sentía que la gente soñaba con la transformación, de repente ahora ya no hay nada de eso, queda un núcleo de jóvenes todavía con los mismos ideales pero cada día menos, la gran mayoría está sumergida en una frivolidad y en un desencanto y eso a mí me da muchísima pena", señaló Ginebra.
Sin embargo, considera que hay esperanzas y aspectos positivos, y pone como ejemplo al presidente Danilo Medina, con quien está contento por sus acciones y lo que está sucediendo con su figura.
Resalta que "es la primera vez que puedo decirlo a boca llena". "Me doy cuenta de que se están haciendo cosas y que de verdad hay un compromiso con el pueblo", dijo.
"Freddy, de la CIA"
Uno de los momentos incómodos que vivió Ginebra fue cuando le acusaron de ser de agente la CIA (Agencia Central de Inteligencia, de Estados Unidos). La razón es porque Casa de Teatro no tenía techo y estaba cansado de que cada vez que había un espectáculo tenía que pararse cuando llovía, los actores entraban al camerino y el público sacaba su silla, pasaba la lluvia y volvía otra vez. Los conciertos se interrumpían, los vecinos le tiraban piedras. Cuenta que un día un amigo le dijo que le iba a conseguir el dinero, cinco mil pesos, para el techo, a través de una empresa estadounidense.
"Un año después me invitaron a un coctel y en ese coctel me llamaron al micrófono. Yo inocentemente subí y me entregaron un sobre y me tiraron una foto. Desde que sentí ese flash pensé, 'aquí estoy pagando'. Al otro día salió una página en Última Hora: Freddy Ginebra recibe donación. Eso me costó graves problemas. Recuerdo un día en una cervecería comenzaron a corear: "Freddy Ginebra, de la CIA. Freddy Ginebra, de la CIA". Me sacaron de la cervecería", recuerda al sentirse traicionado por el amigo, que años después saludó.
Pondría a Domínguez Brito en la Presidencia
Si Freddy Ginebra tuviera el poder de colocar a alguien en la presidencia de la República, sería al actual procurador general, Francisco Domínguez Brito. "Reúne todas las condiciones que yo siento que debe de tener. Primero es un joven, tiene por delante tiempo, es serio, es responsable, las cosas que ha hecho a mí me parecen perfectas". Pondera la sencillez en que vive, conoce a su familia y hasta ha dormido en su casa de Gurabo. Le impresiona cómo el político se relaciona con la gente y lo querido que es porque, a su juicio, tiene una cara para todo el mundo. "No es Francisco en el poder y Francisco fuera de ahí", dice enfático.
"El día que mataron a Orlando Martínez, iba para Casa de Teatro"
Como si fuera el comienzo de una de las obras de Gabriel García Márquez, Freddy Ginebra narra que el día en que mataron al periodista Orlando Martínez, éste iba para Casa de Teatro y tenía reservado asientos en primera fila para él y su enamorada.
Señala con nostalgia que lo respetaba mucho y habían comenzado una amistad. "Y ese día fue un golpe grande, cuando me llamaron, Carmenchu me llamó varias veces ¿Freddy llegó Orlando? Yo voy a ir también esta noche, y yo, pues, ven que ya está reservado, vamos a comenzar a las nueve. Y de repente me llama: 'no, no Orlando no va a llegar, me confirmaron, lo acaban de matar", recordó con pesar.
Siente que el asesinato del periodista, el 17 de marzo de 1975, fue uno de los golpes más grandes que se dio, porque fue "como violarlo todo".
Otro episodio de violencia que recuerda de los 12 años de gobierno de Joaquín Balaguer es una golpiza que le dieron las autoridades a Ramón Leonardo saliendo de Casa de Teatro, quien le cantaba al líder comunista chino Mao Tse Tung.
Precisa que a él nunca le dieron golpes pero a algunos artistas que iban a Casa de Teatro sí, y hasta llegaron a encarcelarlos.
Rememoró que en esa misma época su hermano desapareció tres días y las autoridades no les decían nada, a pesar de que amanecían en el Palacio de Justicia. Para él y su familia fueron tres días de angustia total.
Pero, gracias a "ciertas negociaciones" su hermano apareció.
"Iban a la puerta por ejemplo y la escuela de mis hijos. Un día el director de la escuela me dijo Freddy aquí vino un militar e hizo un comentario y dijo que el peor de todos eras tú, porque tú eres el que estaba detrás de todo lo que sucedía ahí. 'Yo dije pero yo ni siquiera sé de política ni de nada", comentó.
De la política actual le molesta la corrupción que nota en el ambiente, cuando ve a millonarios que surgen de la noche a la mañana.
FUENTE: Diario Libre
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